La piel es el órgano más grande y versátil de nuestro cuerpo. Como tal, es el único que está directamente expuesto al exterior, pero tiene la capacidad de protegernos de los agentes nocivos a los que estamos propensos día a día: el sol, la contaminación, los cambios de clima, etc. Estos factores son causantes de su desgaste y deterioro. De allí surge la importancia de implementar una rutina diaria para el cuidado de la piel que nos aporte los componentes necesarios para mantenerla saludable y radiante.
¿Cuál es la importancia del cuidado de la piel?
La piel nos protege todo el cuerpo; está estrechamente relacionada al sistema nervioso y el inmunitario. Por eso a través de ella se refleja lo que ocurre en el interior, lo que la convierte en nuestra fachada al mundo. Su cuidado debe ser una de nuestras prioridades, pero ¿por dónde comenzar? ¿Cuál es el producto ideal para mí? ¿Cuáles son los cuidados para la cara manos y pies? ¿Qué hacer para combatir alguna falencia? ¿Como evitar daños en la piel? A continuación, te contamos todo lo que debes saber y poner en práctica para una dermis completamente saludable.
Lo primero, identificar tu tipo de piel
Identificar tu tipo de piel es fundamental para saber qué clases de productos usar. Utilizar uno que no sea el adecuado puede producir efectos contrarios a los que buscabas o efectos no deseados.
- Piel normal: De aspecto luminoso y con poros cerrados; su textura es suave y tersa al tacto. No necesita cuidados especiales.
- Piel sensible: Es la más propensa a reaccionar a los estímulos externos. Es frágil y va acompañada de sensaciones de incomodidad como enrojecimiento o picor, ya que en ella hay una pérdida de la función barrera protectora. Esto la hace propensa a tener infecciones y alergias. Son el tipo de piel que requiere mayores cuidados.
- Piel seca: Se caracteriza por una sensación de tirantez y aspereza. De aspecto opaco (grisáceo), puede presentar descamaciones, picores y pequeñas grietas. De no cuidarse, existe la posibilidad de que aparezcan problemas cutáneos e infecciones. Es una piel sin hidratación, por lo que se necesitará regular el agua de la piel.
- Piel grasa: Es un cutis con apariencia porosa, húmeda y brillante. Se produce como resultado de un exceso de producción de grasa, situación determinada por causas genéticas u hormonales.Este es el tipo de piel relacionada con la aparición de acné.
- Piel mixta: Con características de la piel seca y grasa según su localización. Las zonas de la frente, nariz y barbilla suelen ser las más grasosas, mientras que en el resto del rostro la piel es normal o seca.
¿Tienes alguna patología dermatológica o quieres combatir alguna falencia?
Si te has preguntado cómo evitar daños en la piel, debes tener en cuenta que es fundamental reconocer si tienes alguna patología dermatológica para adecuar los cuidados y adquirir los productos necesarios para mejorar y combatir esas falencias. Algunas afecciones que se pueden presentar son las siguientes:
- Acné.
- Rosácea.
- Manchas.
- Arrugas.
- Ojeras y bolsas.
En Falabella tenemos tratamientos que te ayudarán a solucionar estos problemas en tu piel.
Antes de armar tu rutina
Toma en cuenta estos consejos antes de implementar cualquier rutina de belleza.
Platea un objetivo
En esta parte, lo primero que debes hacer es plantear la meta a la que quieres llegar. Este objetivo puede ir cambiando a lo largo del tiempo a medida que tu piel vaya mejorando gracias a los cuidados que implementes. Por ejemplo, si tienes una piel con tendencia a seca, tu primer objetivo será emplear una rutina para hidratar tu piel. Luego, podrías centrarte en mejorar la apariencia de las manchas o las arrugas.
Rutina para mañana y noche
Por otro lado, es importante que organices una rutina para la mañana y otra para la noche. La primera, debe contener productos que limpien y remuevan las grasas e impurezas que se acumulan en la noche, además de los que hidratan, restauran y protegen la piel el resto del día. En la noche, los productos que elijas deben igualmente limpiar la piel de toda la contaminación acumulada del día, hidratar, nutrir y restaurar.
Cómo evitar daños en la piel armando tu rutina
Las siguientes sugerencias son básicas para elaborar tu plan.
La limpieza
Es imprescindible para mantener una piel saludable, fresca y joven. Debes realizarla en la mañana y en la noche. Para comenzar debes desmaquillar el rostro con agua micelar y, a continuación, lavar con un gel limpiador o jabón según tu tipo de piel. Puedes adicionar,, además, el uso de un tónico para equilibrar el pH de la piel y eliminar el exceso de grasa. Es conveniente usar un exfoliantemáximo dos veces por semana.
Tratamiento según tu necesidad
Al identificar qué necesita tu piel, puedes elegir un tratamiento. Tienes la alternativa de apostar por cremas o serums con distintos objetivos: serum para acné, tratamiento anti-imperfecciones, tratamiento antiedad o cremas despigmentantes, hidratación profunda, entre otros.
Hidratación
La hidratación, además de incrementar el contenido de agua de la piel, protege y estimula la descamación ordenada (proceso por el cual se desprenden las células muertas de la piel). Esto hace que la dermis quede lisa, suave y confortable. Asimismo, es indispensable que cuides e hidrates tu piel de forma natural, por lo que te recomendamos que bebas mucha agua para conseguirlo.
La protección solar
Protegerte a diario de los rayos solares es algo necesario debido a que son los responsables del envejecimiento prematuro y de algunas enfermedades. Debes tener en cuenta que el protector solar que elijas tiene que ser el adecuado para tu tipo de piel.
¿Y los cuidados para manos y pies?
Al igual que como cuidamos nuestro rostro, las manos y los pies requieren de una buena hidratación y limpieza para eliminar impurezas y garantizar su salud y cuidado. Debemos realizar estas tareas a diario para contribuir a la regeneración natural de la piel, prevenir el envejecimiento prematuro y el mal aspecto, incluso el de las uñas.
Para poner en práctica la rutina diaria para el cuidado de la piel, en Falabella.com.co podrás encontrar los productos para cada una de tus necesidades.
